Hace 38 días decidí, o más bien, la parte más inteligente y sabía dentro de mi eligió embarcarse en la locura y compromiso de recitar un mantra por 40 días. Y digo locura, porque nunca sabes a dónde te va a llevar un mantra, que verdad se va a mostrar para ti. Cómo decía mi maestra de meditación kundalini, cada mantra es una llave, una llave a tu interior.
La devoción de todas las noches cerrar los ojos y jugar al papel de la observadora. En esos momentos, percibía muchas sensaciones, visiones, incomodidades, resistencia ,alegría. Ningún día de meditación fue él mismo, y hoy puedo decir que no soy la misma persona quien recito ese mantra por primera vez.
Meditación tras meditación podía observar cómo se desbordaban las etiquetas impuestas y auto impuestas; veía mis excusas, mis miedos, mis dudas. Todos los días por once minutos al día, era un momento para conectar con la parte más valiente de mi misma. Porque no es cliché hacer mención de lo de valientes que somos por ir a los lugares obscuros dentro de nuestro subconsciente.
Estoy tan agradecida de esos once minutos al día, pues me dieron la fortaleza para tomar decisiones alineadas a lo que mi intuición en ese momento me pedía. Me dieron la fuerza para atreverme a tomar decisiones que pensé que nunca en la vida me iba atrever. La práctica constante me hace creer la disciplina que hay en mi interior para este tipo de nutrición en mi vida que me deja, y deja mucho.
Hoy atravesé un túnel a través del miedo, hoy me agarre de la mano y me prometí no soltarme nunca. Hoy el futuro parece muy incierto, pero al mismo tiempo entiendo que yo he creado este momento presente. Momento a momento, con cada emoción: alineada/desalineada. Hoy me trajo un resultado Y hoy decido ser consciente por mi yo del futuro, por los resultados que observare, tal vez no directamente el día de mañana, o pasado, o en seis meses, o cinco años, pero vale la pena crear un un camino limpio, más puro donde caminar, donde encuentre espejos que le reflejen la belleza de su alma y su esencia, su amabilidad y sus ganas de contribuir a cada pequeña partícula de esta existencia. Hoy el camino es incierto, lo cual me permite entrar en un estado de gratitud y compasión conmigo, para que, momento a momento. Las respuestas se revelen hacia mi. Soltar el control, y confiar que puedo hacer lo mejor que puedo con lo que tengo. Que es la frecuencia de mi corazón y la fortaleza de mi mente las creadoras de este presente.
Te dejo este mantra para que lo explores y lo sientas si estas atravesando un momento que necesita valentía de tu parte.
y una fotito de este fin de semana que trajo mucho gozo a mi vida en medio de tanta incertidumbre.
gracias por leerme y acompañar mi proceso a la distancia.
✨🫶🏻